Por Rogelio Rodríguez Mendoza.
“El reto es enorme y la oportunidad también” dice el Magistrado, Hernán de la Garza Tamez, cuando se le pregunta sobre lo que significa representar al Poder Judicial, en un momento de transición histórica para la justicia penal por la migración al sistema acusatorio y oral.
La cita para la entrevista había sido pactada a las 19:30 horas del martes. Exactamente a esa hora, la asistente del presidente del Poder Judicial de Tamaulipas cedió el paso.
Durante casi una hora, en la enorme e imponente oficina principal del Palacio de Justicia, De la Garza Tamez habla con soltura de los ajustes de vida que ha tenido que realizar desde que asumió el cargo, de sus hobbies, y de las prioridades para el sistema de impartición de justicia.
El abogado no escatima respuestas a las preguntas. Confiesa que a un mes y 17 días de haber asumido la primer Magistratura del estado “he tenido que cambiar el chip en ciertas formas. Yo espero que esto se vaya a estabilizar pero aun no logro comer en casa todos los días como lo hacía. No te alcanza el tiempo”.
“Salgo temprano de la casa porque me gusta llegar temprano a la oficina. Llego a las 8:15 u 8:30 y me retiro casi a la misma hora por la noche. Arranco el día revisando pendientes. Martes, miércoles y jueves tengo sesiones de Pleno. A veces tenemos reuniones entre los Magistrados por materia para ver aspectos de Derecho , pero una gran parte de la actividad es para atender situaciones administrativas del Tribunal” explica.
Detalla que la tarea de representar al Poder Judicial es absorbente “porque el Presidente tiene una responsabilidad que en una medida importante es administrativa y otra jurisdiccional. Aquí tienes una tarea mayoritariamente administrativa de desarrollo institucional , que tiene que ver con permitir que este andamiaje institucional funcione, que esté sólido y sostenga el trabajo de jueces y magistrados”.
—¿Cuáles son los hobbies del Presidente?
De la Garza Tamez se queda pensando unos segundos. No esperaba la pregunta. Parece hacer una especia de autoevaluación. Sonríe y dice: “un poco de todo. Hago ejercicio en la mañana muy temprano o durante la noche. Leo de todo, desde novelas y artículos de actualidad. En mi buro hay tres o cuatro libros que voy alternando”.
Le gusta el fut bol. Le va a los Rayados del Monterrey porque su infancia transcurrió en esa ciudad y en consecuencia sigue al equipo desde niño.
Sin embargo hace una aclaración: “Pero al Correcaminos no le fallo. Ande como ande en la tabla estoy presente en cada partido”.
La entrevista pasa totalmente al tema del Poder Judicial. El Magistrado habla de su compromiso con quienes confiaron en que fuera él quien asumiera la presidencia. Detalla los retos para el sistema de justicia, y confía en que a la vuelta de tres años “estaremos hablando de los logros conseguidos”.
“Esta posibilidad de representar al Poder Judicial y de tomar las riendas de un proyecto en un momento histórico es un gran desafío. El reto es enorme y la oportunidad también” menciona.
¿Cuáles serían las tres prioridades o los tres aspectos que habría que fortalecer en el Poder Judicial?
No duda en responder: “la primera que más nos preocupa es que cumplamos no solo en tiempo y forma sino plena, la implementación del nuevo sistema de justicia penal acusatorio y oral. Es un desafió muy grande, un reto enorme porque el cambio es extremo. Implica prepararnos en muchos sentidos, implica que todos los involucrados y la sociedad misma también cambie el concepto que tiene de la justicia como tradicionalmente la conocemos, y que cada quien haga la parte que le corresponde”.
Admite que hay una gran expectativa de que la migración de la justicia a un sistema de justicia oral permitirá mejor calidad y transparencia en los procesos judiciales.
“Yo soy un convencido de que así será. Desde luego que no va a ser sencillo porque, insisto, es un cambio cultural, de una trascendencia que nunca lo habíamos vivido. En lo personal nunca me había tocado ver un cambio de esta naturaleza que va mucho más allá de lo que tal vez habíamos conceptualizado. La reforma del sistema de justicia, la de derechos humanos, y la nueva Ley de Amparo, han venido a transformar nuestros esquemas tradicionales de Derecho” explica.
Y añade: “tenemos que hacer un gran esfuerzo por creer y hacer que funcione el sistema. Estoy convencido de que es un camino correcto. Me parece que estos principios del sistema, la publicidad, la continuidad, la concentración, la inmediatez, nos pueden ayudar a ser mejores , a transformarnos. No es fácil, no lo será. Es normal que exista escepticismo y desconfianza. A mí me parece que es el camino correcto a seguir. Nada es perfecto y nada es la solución absoluta a nuestros problemas”
Entonces, insiste, la prioridad para el Poder Judicial es cumplir como se requiere, en tiempo y forma, y con la atingencia y debida preparación, con la implementación del sistema de justicia penal, acusatorio y oral.
Refiere que el Poder Judicial está listo para ello. Sus jueces y personal jurisdiccional han sido y siguen siendo capacitados.
Admite que el tema de la infraestructura es también un reto porque los requerimientos de espacios físicos y sus adecuaciones en cuanto a tecnologías y capacidades necesarias son muchos.
Sin embargo, asegura que se va a cumplir en tiempo para que el sistema acusatorio y oral esté funcionando en todo el territorio y para todos los delitos el 18 de junio del 2016.
Actualmente, explica, el sistema ya opera en 36 delitos Ciudad Victoria, Padilla, Soto la Marina, Tula y Valle Hermoso y se agregarán a partir de octubre 50 delitos más.
Otra preocupación y meta en el Poder Judicial es lograr que la justicia sea pronta y completa, porque todavía hay procedimientos, en materia familiar y civil, donde los tiempos exceden en mucho lo deseable de lo que se quiere como justicia para toda la sociedad.
“Por ejemplo, hay procedimientos de alimentos o de custodia de los niños que duran muchos meses e incluso años. En ese sentido hay que analizar las causas y tratar de buscar soluciones. Un gran problema es que los Juzgados familiares están recibiendo una gran carga de trabajo que oscila entre los 1400 y 1500 expedientes por año” refiere.
Ante ello, se analizan dos eventuales soluciones: llevar la justicia oral a las materias Familiar y Civil , o hacer una redistribución de competencias para que los Juzgados Civiles atiendan algunos juicios que actualmente son competencia de los familiares.
“Por ejemplo temas como el de la liquidación de sociedades conyugales, juicios sucesorios y otros parecidos,podrían ir a la materia Civil para que la Familiar se quedara con asuntos muy definidos como divorcios, custodia y patria potestad de los niños, y algunos más” explica.
Cualquiera de esas alternativas permitiría equilibrar la carga de trabajo y darle rapidez a la resolución de los juicios.
La decisión, sin embargo, vendrá hasta después del 2016 porque todos los esfuerzos institucionales están concentrados en la justicia penal.
“Mientras tanto lo que hemos hecho es aumentar el personal en los Juzgados familiares” señala.
El Presidente del Poder Judicial aborda entonces un tema crítico para todo el sistema de justicia. De hecho, es una de las causas que dio origen a la Reforma de Justicia Penal: la desconfianza ciudadana.
“Un tercer punto es fortalecer la confianza ciudadana. Tengo como prioridad fortalecer la tarea de los jueces y de todo el personal jurisdiccional. La idea es estar muy cerca de los Jueces y de todo el personal, a través de visitas periódicas , buscando que la calidad de la justicia que imparten y su actuación se lo mejor posible para la sociedad”.
De la Garza Tamez detalla que se están reforzando los procesos de supervisión, el área de visitaduría. Es una tarea obligada porque cada vez la sociedad es más exigente y espera se hagan las cosas bien.
“Seguimos trabajando en el desarrollo institucional en lo general. Tenemos que seguir innovando, buscando formar de dar a la sociedad mejores accesos a la justicia para que la gente sepa que tiene y cuenta con esta institución y que sepa que puede confiar. Debemos cuidar mucho al ciudadano” refiere.
¿Tiene en mente el Presidente hacer ajuste en áreas claves del Poder Judicial?
“Sigo haciendo una evaluación general de los equipos de trabajo y eventualmente es algo que se dará. Pero todavía estoy haciendo esa evaluación” señala.